El día de tu cumpleaños:)

El día de tu cumpleaños siempre empieza feliz. Entra tu madre cantándote “cumpleaños feliz” y haciéndote la típica broma de "¡Hay que te haces vieja!", claro comparándome contigo soy un vejestorio mamá...

Bueno sigamos, sales a la calle dispuesta a comerte el mundo, vas paseando, todos te notan algo diferente, se te quedan mirando fijamente y tu tan feliz pensando que es porque estas radiante sin darte cuenta de que… ¡Tienes un enorme pegote de rímel en la punta de la nariz! Pero por dios ¿Cómo ha llegado eso ahí?

Cuando llegas al instituto después de revisar tu imagen trescientas veces, todo el mundo, conocidos y no conocidos te felicitan. Y tú sigues tan feliz, tan campante.

Al acabar el instituto vas a tu casa dónde está toda tu familia. Te abrazan y te besuquean mientras tú piensas “Por favor dios libérame de la abuela que como siga así me asfixia en tiempo record” y cómo por arte de magia parece que te ha leído la mente y te suelta. Te hacen las típicas preguntas de: ¿Qué tal el colegio?, ¿Que tal los novietes pillina? Acompañada de unas risitas bastante sospechosas, JA JA JA que chispa tienes tito. Y llega la hora del pastel y todos "pide un deseo, pide un deseo", que sí, que ya lo sé, la tradición es igual cada año gente. Soplas. Aplauden y vuelven a abrazarte, otra vez la asfixia. En el momento en que sale de tu boca ¿Y los regalos? Parece que todo el mundo se distrae de golpe… que si miramos la ceniza del cigarro, que sí que mancha hay en la esquina derecha de la segunda ventana del comedor, todo pasa a ser divertidísimo. Bueno tus abuelos te dan el mismo regalo de cada año, un poco de dinero, tu madre saca un regalo especial, que viene a ser un abrazo, un beso y una palmadita de recompensa el culo. Y después están los típicos a los que se han dejado el regalo en casa o no sabían bien que querías o escusas, escusas… ¿Hola? ¡Por favor, a lo largo del año pido más cosas que en reyes magos y tú no sabes que regalarme! ¿Estamos mal de la cabeza o que pasa? En fin, tú repites una vez más lo que te haría mucha ilusión y encima das más opciones por si acaso. Cuando ya todo el mundo se ha ido a su casa, te quedas tranquila y relajada, pensando que no ha estado mal. Te acuestas en la cama y te quedas dormida pensando “Hasta dentro de 365 días cumpleaños”.