Cambrils es una ciudad playera
con un bonito paseo
donde los barcos pesqueros
recogen el manjar del mar.
La playa de Cambrils
es grande y bonita
hay quien se baña y quien juega
o los más tranquilos, toman el cálido sol.
A parte del mar
también hay museo,
restaurantes, castillos y murallas.
Los restaurantes que cocinan peces,
se benefician del pescado
por la suerte de ser una ciudad pesquera.
Roger Tremosa Hernandez
Un buen día cualquiera empieza con el pitido de la alarma del reloj, lo paro y me vuelvo a dormir.
Pasado un rato lo vuelvo a mirar i veo que ya son las 8.00h y me levanto rápidamente para vestirme, hacer la mochila del colegio, lavarme la cara, almorzar i lavarme los dientes.
Cuando llego al instituto voy asta la clase que toque i van pasando las horas asta que lega la hora del patio.
En la hora del patio, normalmente como mi bocata de casa i me pongo a jugar a ping-pong.
Luego del patio aguanto 2 horitas más i a comer sea dicho. Como en casa menos el jueves i en casa me pongo a mirar los deportes i en el colegio a jugar a voleibol.
Por la tarde voy a entrenar con mi vecino de 7 a 8.30.
Cuando llego a casa me echo una duchadita y ceno con mis padres y mi hermana.
Luego de cenar me pongo a ver la tele en el suelo, ya que mis padres se estiran en el sofá, hasta que me entra el sueño y me voy a mi habitación.
Cantando la Cigarra pasó el verano entero, sin hacer provisiones allá para el invierno; los fríos la obligaron a guardar el silencio y a acogerse al abrigo de su estrecho aposento. Viose desproveída del precioso sustento: sin mosca, sin gusano, sin trigo, sin centeno. Habitaba la Hormiga allí tabique en medio, y con mil expresiones de atención y respeto la dijo: «Doña Hormiga, pues que en vuestro granero sobran las provisiones para vuestro alimento, prestad alguna cosa con que viva este invierno esta triste cigarra, que alegre en otro tiempo, nunca conoció el daño, nunca supo temerlo. No dudéis en prestarme; que fielmente prometo pagaros con ganancias, por el nombre que tengo.» La codiciosa hormiga respondió con denuedo, ocultando a la espalda las llaves del granero: «¡Yo prestar lo que gano con un trabajo inmenso! Dime, pues, holgazana, ¿qué has hecho en el buen tiempo?» «Yo, dijo la Cigarra, a todo pasajero cantaba alegremente, sin cesar ni un momento.» «¡Hola! ¿conque cantabas cuando yo andaba al remo? Pues ahora, que yo como, baila, pese a tu cuerpo.»
Por catar una colmenaCierto goloso Ladrón,
Del venenoso aguijón Tuvo que sufrir la pena. «La miel, dice, está muy buena: Es un bocado exquisito; Por el aguijón maldito No volveré al colmenar.»
¡Lo que tiene el encontrar La pena tras el delito!
No se tiene que robar porqué siempre tendrás un castigo o por lo menos no estarás satisfecho de haber robado.
preguntó:
Querido [sin nombre]:
Hace mucho que no te veo, y me duele pensar en ti y en los ratos que pasamos juntos. Me acuerdo la vez en que fuimos a la playa y te picó un cangrejo, que se lió a una cangreja. Te echo mucho de menos. Tienes que contarme lo que pasa en tu pueblo, i enviarme cartas para saber que estás bien. Te necesito en mi corazón, porque si no, sólo soy una pobre vagabunda buscando sin parar a un chico igual que tú. Y sabes que no lo hay.
Amorcito, vuelve pronto,
[Sin nombra]
P.D.: El sábado a las 15:00, si puedes, ven. ;)
Carta a Marlon
Cambrils, 17 de Marzo de 2011
Hola Marlon, ¿qué tal estás?
¿Sabes que mañana hay un examen de Mates? Bueno, espero que te hayas recuperado del puñetazo que te dio Benji.
Yo una vez fui al hospital, no fue muy agradable. Desde aquí todos esperamos que estés bien, porque la situación de estar en una camilla con el ojo morado… como que no es muy agradable.
Espero que te recuperes,
Sonia
PD: ¿Allí coméis bien?
